Por Alfredo Juncá W.
«Magistrado presidente del Tribunal Electoral de Panamá, director de la revista Mundo Electoral, promotor del Pacto Ético Digital, primera iniciativa ética para el uso de internet y redes sociales en procesos electorales, y del CEMD, primer Centro de Monitoreo y Estudio de Medios Digitales en materia electoral de Latinoamérica.»
La mayoría de los países poseen un documento oficial, para identificar de manera única a cada uno de sus ciudadanos. Hay muy pocas excepciones a esta regla. Aunque el término «documento de identidad» es un término general que abarca varios tipos de documentos, cada nación tiene su propio término único que se utiliza. En el caso de Panamá, se conoce como «cédula de identidad personal».
La «cédula de identidad personal» es un documento fundamental, ya que ayuda a garantizar el estado de derecho, permite identificar a los ciudadanos y asegura que las autoridades tengan control sobre la población. Además, también permite a las personas disfrutar del derecho a la ciudadanía y acceder a los servicios públicos.
La cédula de identidad personal no solo sirve como la forma más confiable de prueba de identidad y ciudadanía, sino que también ayuda a las personas con tareas relacionadas con asuntos familiares, de salud, seguridad social e impuestos. En otras palabras, contiene información personal crucial que es invaluable cuando se trata de tales asuntos.
La cédula de identidad personal en Panamá
Panamá regula el registro de nacimiento de sus ciudadanos a través de la Dirección Nacional del Registro Civil, otorgándoles derecho de identidad y el poder ejercer todos sus derechos políticos y ciudadanos. Cuando una persona cumple dieciocho años obtiene la ciudadanía y está obligada a registrarse oficialmente.
Todo el sistema panameño está interconectado, y el número de registro legal de un individuo sirve como documento de identidad una vez que cumple dieciocho años. Esto vincula a cada ciudadano con el gobierno y crea una red segura de registros de identidad. El Tribunal Electoral tiene el deber, por mandato constitucional, de desempeñar de manera óptima sus funciones, y este mecanismo es la mejor garantía para que pueda hacerlo. Las direcciones nacionales del Registro Civil, Cedulación y Organización Electoral han hecho aportes significativos al fortalecimiento de nuestra democracia, al propiciar mejoras muy necesarias al sistema.
El uso de documentos de identidad se extiende más allá de los adultos; a los menores de edad se les expiden carnés de jóvenes y a los extranjeros se les otorga la tarjeta de residente permanente. Por lo tanto, es de suma importancia señalar que estos documentos no son exclusivos de los ciudadanos sino también de los extranjeros residentes, cuando el Servicio Nacional de Migración informa que les ha concedido la residencia permanente con derecho a cédula.
La evolución de la cédula de identidad personal
Antes de 1946, los ciudadanos solo debían presentar su cédula de identidad al momento de votar. Sin embargo, a partir de la aprobación de la Constitución de 1946, se hizo obligatorio para los ciudadanos poseer una cédula de identidad como documento de identificación.
En ese momento, nuestro documento de identidad pasó de ser una libreta a un documento de plástico rígido, blanco y negro, con la huella dactilar del ciudadano, cuya emisión era responsabilidad constitucional del Tribunal Electoral, a través de la Dirección Nacional de Cedulación.
En virtud de la Reforma constitucional de 1956, se condiciona su expedición a la existencia de una partida de nacimiento en el Registro Civil; y surge la vinculación del número de la cédula al número de la inscripción de nacimiento, como todavía se concibe actualmente.
En 1973, se agregó una fotografía en color a la identificación que ahora se conoce como «Cédula Polaroid». Adicionalmente, el Tribunal Electoral obtuvo autorización en 1978 para diseñar las identificaciones. La cédula volvió a cambiar en 1999 cuando se incluyó la imagen del Canal de Panamá, y se han tomado estrictas precauciones de seguridad para proteger el documento de identidad contra la falsificación, por lo que desde 2003 utilizó una imagen de la bandera panameña.
Para garantizar la seguridad del proceso electoral, el Tribunal Electoral ha tomado medidas para priorizar la seguridad digital. Además, ha aprovechado la tecnología de punta para innovar y producir documentos de identificación que están en línea con el mundo globalizado en el que vivimos.
El nuevo documento de identidad, que se estrena a partir de 2023, cumple con varios estándares de calidad: está hecho de un material resistente, es seguro contra cualquier posible falsificación y se puede identificar rápidamente. Además, la generación de este documento llevará menos tiempo que el proceso actual.
Es así que el pasado 4 de enero se introdujo esta nueva versión, “nueva cédula de identidad personal” que, además de posicionar la cédula como una de las más seguras de la región latinoamericana, abre paso a las nuevas tecnologías. Por lo que en este artículo centraremos nuestro interés en el cambio de cédula y sus potencialidades en materia tecnológica.
Principales características
La nueva cédula de identidad personal contiene una variedad de información, incluido el número de registro de nacimiento que permanece constante como número del documento nacional de identidad, el nombre, apellido, nombre habitual (si lo hubiere), fecha y lugar de nacimiento, sexo, tipo de sangre, fecha de emisión y fecha de caducidad. Adicionalmente, contiene la fotografía y la firma del ciudadano.
También ofrece características de seguridad mejoradas, gracias a su robusto material de policarbonato, impresión láser en alta resolución y neutralidad a la luz ultravioleta. También es estructuralmente sólido, con protección multicapa sin uso de pegamento.
Otras características de este nuevo documento de identidad nacional son que, en su parte frontal, presenta en la esquina superior izquierda el mapa del territorio del país en su anverso, impreso en tinta óptica variable que produce tres colores distintos cuando se ve y, además, también indica la fecha de nacimiento del propietario.
En el reverso del documento se asigna una sección para contener códigos QR con datos biométricos detallados y medidas de seguridad numéricas impresas. También se toma el último paso para garantizar que el documento cumpla con el estándar de la Organización de Aviación Civil Internacional. Panamá está introduciendo un nuevo DNI, que contiene un código MRZ, para que pueda ser visto como un documento válido para viajar entre países con los que Panamá haya establecido o establezca acuerdos.
Una de las principales ventajas de esta tecnología es su rápida capacidad de impresión, lo que se traduce en una mayor velocidad de entrega. Esto permite al Tribunal Electoral brindar un mejor y más rápido servicio al usuario, lo que garantiza un mayor nivel de eficiencia y eficacia.
La institución lanza un nuevo documento de identidad para Panamá, que representa el desarrollo digital de la identidad panameña, además de destacar nuestros planes para realizar avances en términos de tecnología e identificación, que planeamos hacer público pronto.
La nueva cédula de identidad personal permitirá el acceso a los ciudadanos a futuros servicios, tales como:
- Registro de mascotas.
- Bancarización o vinculación con cuentas bancarias para pagos.
- Repositorio para otras identificaciones (Ej.: idoneidad de profesión).
- Registro Médico.
- Identificación migratoria.
El Tribunal Electoral está realizando un esfuerzo de divulgación para compartir los beneficios del nuevo formato de la cédula de identidad. Esta campaña pretende resaltar las ventajas que este nuevo producto proporciona a los ciudadanos. La campaña de promoción de la nueva cédula ha incluido a medios de comunicación, instituciones bancarias públicas y privadas, estamentos de seguridad y otras entidades gubernamentales y privadas, para que la población conozca sus características y funcionamiento.
Hemos creado este documento moderno y altamente confiable para Panamá, con el objetivo de tener un mecanismo que no solo identifique a los ciudadanos panameños, sino que también allane el camino para una integración uniforme con otros documentos alrededor del mundo. Esperamos que esto conduzca a un sistema de interoperabilidad global progresivo, que permita que otras entidades aprovechen esta tecnología y se mantengan al día con las exigencias de modernización de este período democrático.
Constante actualización tecnológica
Nos esforzamos por mantenernos a la vanguardia cuando se trata de modernizar e implementar tecnologías de información y comunicación en nuestros servicios, como parte de las múltiples tareas encomendadas a la institución. Esta es una de nuestras mayores fortalezas, la cual aprovechamos continuamente esforzándonos por mantenernos a la vanguardia, innovando y actualizándonos continuamente a nivel regional, consolidándonos como un organismo electoral líder en la región.
El Tribunal Electoral ha tomado algunas medidas notables para mantenerse al día con la tecnología en constante evolución. Un ejemplo de ello es el establecimiento de la Unidad de Monitoreo Digital (UMD), la cual estuvo encargada del monitoreo de internet y rede sociales durante el proceso electoral de 2019, y que luego pasara a convertirse en el Centro de Estudios y Monitoreo Digital (CEMD), primero en la región en constituirse en una iniciativa formal de estudio y monitoreo del fenómeno digital en los procesos electorales en Panamá y el resto de Latinoamérica, y que nos ha ayudado a mantenernos a la vanguardia de la curva tecnológica.
Mantener una estrecha vigilancia sobre internet y redes sociales, medir los resultados de los esfuerzos de comunicación y colaborar para identificar posibles violaciones de las reglas electorales durante todo el período electoral es esencial para una gestión electoral exitosa.
A finales de 2020 se implementaron los quioscos de autoservicio, un esfuerzo del Tribunal Electoral para atender las necesidades de los usuarios en medio de la pandemia. Estos ayudaron a minimizar el contacto y proporcionar un acceso más seguro a los servicios.
Los quioscos de autoservicio, ubicados en distintos puntos a lo largo de todo el país, han continuado sirviendo a los ciudadanos pasada la pandemia en trámites que van desde la emisión de certificados del registro civil, hasta la realización de trámites de organización electoral. Todo esto las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana.
No menos importante ha sido también la implementación del Centro de Asistencia al Usuario (CAU), un centro de videollamadas que también realiza trámites similares a los que pueden hacerse a través de los quioscos de autoservicio, solo que desde la comodidad del dispositivo móvil inteligente de cada usuario. Es una mezcla de la tecnología y la parte humana, representada por los funcionarios del Tribunal Electoral que laboran en horarios extendidos hasta las diez de la noche.
Todos estos adelantos tecnológicos forman parte de la propuesta de servicios digitales del Tribunal Electoral llamada “Tribunal Contigo”, a la cual se puede acceder a través del sitio web www.tribunalcontigo.com, y que ha venido acompañando la gestión tecnológica de la institución como un caso de éxito en materia de servicio al usuario.
La interoperabilidad de la que se habla al referirse a la nueva cédula de identidad personal empieza desde casa, es decir que los sistemas anteriormente mencionados funcionan integrando el nuevo documento de identidad a los protocolos de uso de cada herramienta.
La revolución digital al servicio del usuario es un concepto que el Tribunal Electoral toma muy en serio, y la pronta implementación de nuevas herramientas y servicios vinculados a la cédula de identidad personal será la prueba de que el uso de la tecnología sirve como catalizador para la mejora del servicio al usuario, lo que representa el verdadero objetivo de la gestión pública.