La República de Panamá, por mandato constitucional, celebra cada cinco años su elección general para escoger a las autoridades: el presidente y vicepresidente de la nación, diputados, diputados al Parlamento Centroamericano, alcaldes, representantes de corregimientos y concejales.

Distinto a lo que ocurre en otras esferas, la actividad electoral no concluye con los comicios que se realizan cada cinco años en el país centroamericano. El Tribunal Electoral de Panamá es la entidad encargada de proteger el derecho a la identidad de los panameños y de garantizar el derecho al sufragio de la población. A esta institución le compete llevar adelante una gestión planificada y permanente, con el interés de mejorar la ley y el proceso electoral, de tal forma que se pueda ofrecer a la ciudadanía la oportunidad de participar en una elección general, apegada a los principios de equidad, transparencia, rendición de cuentas y justicia.

Tiempo de reformas

A escasos meses del cierre oficial de cada proceso para la elección de las autoridades que dirigirán el país y que se efectúa cada cinco años en Panamá, inmediatamente se inicia una de las actividades electorales de gran impacto: las reformas del Código Electoral. Para ello es convocada la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE), organismo de consulta permanente del Tribunal Electoral, creado desde diciembre de 2009, con el que se reúne cada quinquenio para perfeccionar la norma electoral. Esto, además de convertirla en una institución única, la muestra como un referente en la región, por su modelo de reformas electorales.

 

 

“Panamá es el único país de nuestro continente que ha logrado institucionalizar el proceso de reforma electoral, a través de una colaboración armónica entre los partidos políticos y aquellas entidades de la sociedad civil que han demostrado interés por la materia electoral y democrática”, señaló Carlos Díaz, actual subdirector del Instituto de Estudios Democráticos (INED), al referirse a la CNRE.

 

Tal como lo señala el magistrado primer vicepresidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés Escoffery, “el proceso de perfeccionar la legislación electoral es permanente, no solo poque con cada elección surge situaciones que requieren mejoras o ajustes, sino que como en cada reforma no se consigue todo lo que se desea, quedan temas pendientes para legislar en la siguiente elección”.

Para las altas autoridades del organismo electoral panameño, el actual Código Electoral panameño es fruto del proceso de reforma electoral más participativo y consultivo del continente americano, y quizá del mundo, a través de la colaboración entre partidos políticos, entidades de la sociedad civil y el Tribunal Electoral. “Este modelo ha sido reconocido internacionalmente como un logro de la sociedad panameña, que nos llena de mucho orgullo, máxime que, en esta oportunidad, esta Comisión tuvo incluso que lidiar con las muchas limitaciones y grandes riesgos que nos impuso, al mundo entero, la pandemia causada por el COVID-19”, sostuvo el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Heriberto Araúz Sánchez, durante el acto de convocatoria para la elección general del 2024.

 

Pioneros en justicia electoral

Para la magistrada Miriam Suyapa Barahona, del Tribunal de Justicia Electoral de Honduras, organismo con el cual el Tribunal Electoral ha mantenido intercambio de experiencia en materia electoral, la institución que lleva las riendas de la elección general en Panamá está a la vanguardia en todo el sistema electoral, a nivel de la región. “Son pioneros en el tema de la justicia electoral especializada”, aseveró la magistrada.

 

Una vez esta Comisión, mediante consenso de sus integrantes, haya concluido con las propuestas, revisión y aprobación de las reglas del juego para la elección general, le corresponde al Tribunal Electoral hacer los ajustes al documento definitivo y luego presentar el proyecto de ley ante la Asamblea Nacional para que esta lo discuta y apruebe.

Pese a que la Asamblea Nacional tiene representación en la CNRE y participa en la presentación de propuestas, revisión y aprobación del documento que modifica el Código Electoral, la experiencia es que los diputados no aprueban la totalidad del proyecto. Algunos artículos son aprobados íntegramente, otros modificados y hasta eliminados, y como es de esperarse, este órgano legislativo incorpora nuevos preceptos electorales.

Durante la discusión, que puede tardar días y jornadas extendidas de más de ocho horas, el Pleno del Tribunal Electoral, junto al equipo técnico, asiste a las sesiones de debate, sobre todo para orientar o aclarar algunos aspectos, o para sustentar su posición ante algunas decisiones propuestas por los diputados.

Pasada la aprobación del proyecto de ley de reformas del Código Electoral, en el tercer debate, por parte de la Asamblea Nacional,  el siguiente paso es la aprobación por parte del Ejecutivo, a través del presidente de la República. Luego se procede a la publicación de la nueva ley en la Gaceta Oficial.

 

Un proceso transparente

El Tribunal Electoral inicia, entonces, la actualización del Código Electoral. Cuando este documento esté listo, el Tribunal Electoral continúa con el desarrollo de una serie de actividades con características particulares y reguladas por la ley electoral, que consisten en la preparación, ejecución, control e incluso la proclamación de los resultados electorales. Una de estas actividades es la instalación del Plan General de Elecciones (Plagel).

 

“Desde la vuelta a la democracia en Panamá, cada proceso electoral ha sido prístino y sus resultados no han sido objetados. La transparencia con que el Tribunal Electoral maneja la organización del proceso electoral es reconocida por propios y extraños, y ese es el aval de conformar con la suficiente antelación el Plagel, tal como lo hemos hecho siempre y como lo hacemos ahora”, afima el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Heriberto Araúz Sánchez.

 

Aseguró la máxima autoridad del TE, que la organización a tiempo de este Plan permite amplificar y revisar “con lupa cada uno de los detalles que demanda el evento más trascendental para la democracia del país, para que el proceso electoral sea una verdadera fiesta democrática de libre ejercicio de derechos políticos”.

El Plagel es dirigido por un magistrado, quien a su vez es el enlace del Pleno. La coordinación está a cargo de los directivos de Organización Electoral. Está conformado por 33 comisiones, a cargo de un responsable y corresponsable y 16 direcciones regionales del Tribunal Electoral en todo el país.  Indistintamente de sus tareas habituales, les corresponde desarrollar simultáneamente actividades relacionadas con la organización de los comicios, para lograr una ejecución exitosa y transparente de la elección general.

 

Desarrollar un sistema de coordinación e información general, que permita el seguimiento de los avances de las diferentes actividades de las comisiones y direcciones regionales, es la principal función de este Plan General de Elecciones.

En el marco de las nuevas reformas al Código Electoral, el Tribunal Electoral debe hacer el Acto de Convocatoria del proceso electoral, dos años antes de la Eleccion General del 5 de mayo de 2024. Previa a esta convocatoria, debe estar listo el Decreto Reglamentario de la Elección General y el calendario electoral oficial, así como todas las medidas para que los comicios se efectúen dentro de los plazos establecidos.  También se aporta un Manual de Libre Postulación, un documento impreso y digital que sirve de guía para los aspirantes o interesados en participar como precandidatos y luego candidatos de las elecciones por libre postulación.

Pandemia: una oportunidad para la modernización

Corresponde al Tribunal Electoral, según el artículo 329 del Código Electoral, hacer la convocatoria y apertura de los procesos electorales para las elecciones generales.   “Para la elección general, el Tribunal Electoral convocará el proceso electoral el 1 de junio del año tras anterior a las elecciones”, señala el artículo 330 del Código Electoral.

El paso siguiente a esta ardua y constante tarea del Tribunal Electoral es el inicio de las jornadas de docencia para dar a conocer el alcance y mejoras implementadas, particularmente en la nueva ley electoral 247 que regula el Código Electoral.  Un aspecto poco común en Panamá es que esta iniciativa es liderada por los propios magistrados, quienes recorren el país y se reúnen con diferentes sectores para explicarles las modificaciones hechas a una ley de la República.

Estas son tan solo alguna de las funciones que cumple de manera simultánea y que corresponden al Tribunal Electoral, una institución que lleva 57 años  ofreciendo sus servicios  permanentes de registro civil, cedulación y organización electoral, a cerca de 4 millones 315 mil panameños, que es la población estimada actual del país.

El tribunal Electoral se ha caracterizado por mantener una cultura de modernización de su sistema tecnológico, de manera permanente. Con la llegada de la pandemia, se recurrió a nuevas estrategias de servicios al público. Más que un problema, tal y como los señaló el magistrado segundo vicepresidente Alfredo Juncá Wendehake, para la institución esto representó una gran oportunidad para evaluar y modificar la manera de trabajar o hacer las cosas. “Nos fuimos por completo a lo digital y continuamos brindando el servicio a la ciudadanía, tanto del registro civil, como el de Cedulación y en matera electoral”, enfatizó.

Los retos del ente electoral son múltiples, todavía quedan pendientes muchos proyectos y eventos, sobre todos los vinculados al proceso electoral. Tal como lo ha hecho por más de 30 años de vida democrática, continuará con su norte de servir de modelo y referente, dentro y fuera del país; poniendo en práctica en todo momento sus principios de equidad, transparencia, rendición de cuentas y justicia electoral.

 

MANUELA DE JESÚS COSME GARCÍA

Subdirectora Nacional de Comunicación del Tribunal Electoral (Desde abril del 2018 a la fecha)

Desde el 2013 hasta marzo del 2018 ejerció como coordinadora del Canal de Televisión por Internet de la Universidad de Panamá, UPTV. Estuvo a cargo del proyecto de creación, ejecución y puesta en funcionamiento de este medio de comunicación de la principal universidad pública de Panamá.

Con más de 20 años de experiencia como comunicadora audiovisual especializada en producción educativa, cultural y social.

Periodista colaboradora de revistas especializadas y de artículos publicados en periódicos de la localidad.

Docente universitaria, con experiencia en el ámbito privado y público.

 

Cuenta con maestría en Comunicación Política y Marketing Digital, por el Centro de Educación Superior Next.  Maestría y Postgrado en Periodismo Digital de la Universidad de Panamá. Estudios de Maestría en Ciencias de la Educación con Especialización en Didáctica y Tecnología Educativa de la Universidad de Panamá.  Licenciada en Periodismo por la Universidad de Panamá. Especialización en Comunicación Pública. Universidad Internacional Menéndez Pelayo, España

Ganadora de premios internacionales y nacionales de Prensa, en cinco ocasiones; entre ellos el Premio Internacional EUROPEAID, organizado por la Fundación Ciudad del Saber y la Unión Europea.